Miras atrás y lo entiendes todo

Por: Laura Sofía Hernández 10D

Escuchas el ruido de la puerta, sabes que se acerca la hora de ir ante la justicia. Oyes las voces de los policías, quieren tumbar la puerta de tu pequeña choza. “Abra ya la puerta Herrera, el gobernador C2513 quiere una audiencia inmediata con usted. Pagará por todas sus ofensas contra el régimen”. La voz suena autoritaria, no hay chiste o felicidad alguna en su tono. Bloqueas la puerta, vas al refrigerador y lo único que eres capaz es tomar una botella de licor y tomarla de un solo sorbo.

Despiertas en una sala completamente blanca, ves a tu madre, y ves frente a ti un limpio y perfecto espejo, ves tu claro reflejo. Tienes 8 años, estás algo regordete y sudado, tienes ganas de llorar, ya que sabes lo que se aproxima. Llegan dos enfermeras de aquella famosa y reconocida empresa. Te amarran a la camilla y te aplican una droga tranquilizante, mientras una de las jóvenes te empieza a frotar el antebrazo derecho, agarra una cuchilla y empieza lentamente a cortarte la piel. Gritas de dolor puesto que la droga no funciona, sientes como, lentamente, empiezas a sangrar mientras introducen un chip en tu organismo. Te rastrearán y controlarán toda la vida.

Vuelves a despertar, estás viendo la televisión en la sala. Observamos cómo se posesiona el nuevo gobernador. C2513 es su nombre, es el primer político animatrónico. Asegura el avance tecnológico y la paz por medio de las máquinas, sientes miedo y asco por él.

De repente estás tumbado en el suelo de “La Base Militar Central”, estás aturdido por la detonación de la segunda bomba de largo alcance. Acabas de explotar el centro de fabricación del gobierno, sabes que te meterás en problemas, sabes que te encontrarán pero valdrá la pena. Lleno de sangre, buscas refugio, recuerdas la diminuta casita a las afueras de la ciudad donde solías esconderte de tus compañeros, te diriges allí.

La puerta suena cada vez más fuerte, eres consciente que todo está perdido. Irás a juicio, perderás todo por una lucha que era casi que imposible ganar. Cierras los ojos y te das cuenta lo que has pasado para llegar hasta acá, miras atrás y entiendes todo lo que ha pasado la humanidad: la destrucción del medio ambiente, el sedentarismo, la pereza y la avaricia. Es culpa de todos, la falta de libertad y de disciplina dejó el futuro al azar y en peligro.