Un verso libre, pero no tan libre

Por: Nicolás León

Fue mi culpa

por no decirte que era tu culpa

pero bueno, al final terminó siendo nuestra culpa

en fin, China era la culpable.

Una promesa sin cumplir, bueno tal vez dos

dos sueños sin perseguir, bueno tal vez tres

tres metas sin lograr,

bueno tal vez una vida sin vivir.

Detrás de un "gracias por todo" y dos azules

hay un pecho que se comprime, a la vez que un ojo se deprime

al frente de una mente reprimida por el orgullo y la hombría

hay una espalda que se dirige al más allá de Nietzsche.

Imaginaba tu tumba junto a la mía

solo nos faltó cumplir el "juntos para siempre"

quise una vida junto a ti,

pero mi narcisismo me quitó un pedazo, tal vez necesitado por mi futuro.

El sentimiento que no debió ser efímero, lo fue

la primera que vez que tuvo que pasar, no pasó

el futuro próximo por llegar, no llegó

y entiende, no puedes entender a un loco pensando racionalmente.

Acá la razón por la que no corrí

no hablé porque no era capaz

así que toma esto como un adiós

y piensa en un perdón.

En fin, pensaba seguir escribiendo,

pero recordé que en el verso anterior la historia acaba de nuevo.