CREADOS PARA LUCHAR
- Legacy Post

- 16 jul 2020
- 2 Min. de lectura
Por: Ana María Castañeda Granados. Exalumna 2019.
Nunca pensé que me enfrentaría tan pronto a la página en blanco más difícil de llenar en mi vida, porque sin duda ésta lo es. El fondo de pantalla de mi computador retrata la calle de una ciudad abarrotada de gente, de carros y de luces. Me parece, al verlo todos los días, que vuelvo a escuchar el tráfico de las mañanas para llegar al colegio, el ruido de la gente en sus quehaceres diarios, y que al llegar a las puertas del Anglo me encuentro con los niños saltando y corriendo para llegar a sus salones, libres de encontrarse con sus compañeros y abrazar a sus maestros. Me paro de mi asiento y cierro mi computadora con lágrimas en los ojos, porque muchas veces no puedo seguir mirando ese panorama de un ayer tan cercano. La tristeza fluye aún más al pensar en mi hermano y en su equipo de la recta final, en ese último año que pudo ser distinto y no lo fue. Aunque las cosas sigan pasando como si nada, no se puede evitar la frustración de muchos anhelos perdidos. Pese a todo esto, y aunque pretendo ser sincera, estas palabras no son para mirar hacia abajo, no son para incendiar más el descontento y la incertidumbre; son para dar reconocimiento a hombres y mujeres grandiosos, estudiantes de un hogar que cierra sus puertas artificiales, pero no las del corazón, humanos que hoy pueden expresar más que nunca sus emociones, sus errores, sus frustraciones y también sus más excelsos anhelos, esperanzas y alegrías. Porque no están solos en todo esto, la educación cambia irremediablemente y de eso no se salva nadie; nosotros como exalumnos también nos dirigimos hacia un nuevo desafío. Debo decir a la Prom 2020 que los admiro y valoro con lo más profundo de mi ser; el autogobierno y la disciplina que han demostrado en sus casas de frente al mundo de la virtualidad, no es más sino las semillas que un largo periodo en el Anglo Americano se ha tratado de depositar en ustedes. No puedo decir que es la institución perfecta, pero sin duda es aquella que nos muestra que la vida no es un paseo nada más, sino también un reto que nos abre el camino hacia el esfuerzo diario, el amor y la inspiración. Intenten ver este momento como una piedra en el trayecto que, aunque es más grande que las demás, llega el tiempo en que se deja atrás volviéndose cada día más superable. Los hombres que llegaron a la máxima revelación de la vida y alcanzaron la más alta influencia fueron aquellos que les tocó rebajarse, sentir las heridas de las pruebas más duras, sentir lo que es el sufrir y la soledad, lo que es renunciar a los propios deseos. Esos llegaron más fuertes, esos se acercaron más al propósito por el cual fueron creados y descubrieron cosas que nunca nadie había visto, salieron a relucir grandes ideas. Deseo que juntos, como jóvenes que tienen un sendero aún muy largo por tomar, podamos ser como esos hombres y aprendamos a disfrutar de cada proceso, tanto del sol más resplandeciente como de la tormenta más tempestuosa. Los quiero PROM 2020. Te quiero Anglo, hoy más que nunca.


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